EL RÍO DE LA VIDA

"Frozen River (Río Helado)” es una película independiente que ha conseguido la maravillosa hazaña de abrise paso allá donde se presenta entre propuestas de mayor presupuesto. Es carne de festivales de calidad, de premios prestigiosos como Sundance o San Sebastián, pero también de premios más mediáticos como los Globos de Oro o los Oscars, y todo eso se debe a que el material del film se presenta en un envasado cuidado con esmero y sobre todo mucha sensibilidad, así que una vez vista a nadie sorprenderá la cantidad de elogios recibidos.

El producto lo firma una directora debutante, Courtney Hunt, autora también del excelente y emotivo guión que nos narra la historia de dos mujeres que llevan inmigrantes ilegales de Canadá a Estados Unidos. Una de ellas cuando está a punto de comprar la casa de sus sueños para su pequeña familia después de mucho trabajar para conseguirlo, es abandonada por su marido que además se fuga con todos sus ahorros para jugárselo en apuestas. Mientras trata de encontrar a su marido y recuperar el dinero para sostener a sus hijos, conoce a una chica mohawk que se gana la vida traspasando ilegales a través de un río helado sorteando las patrullas fronterizas de ambas orillas. Pese a las reticencias iniciales, se unirán en ese propósito para ganar dinero como medio de supervivencia, pero el riesgo es cada vez mayor, ya que empieza la época del deshielo...

Y no es por casualidad tantas buenas críticas y premios, son del todo merecidos. La película es brillante, el dibujo de los personajes redondo y Hunt nos conduce de la mano por su trama sin caer en convencionalismos ni sentimentalismos baratos, prefiere ofrecernos un retrato duro y real de unos personajes sin suerte a los que la vida golpea sin cesar y empuja a realizar actos ilegales para seguir adelante. Además es una preciosa historia de amistad de esas dos mujeres tan distintas, con una resolución emocionante, donde destaca la magnífica interpretación de la veterana Melissa Leo que sin ser una actriz mediática ha conseguido colarse entre las mejores interpretaciones del año. El río helado se convierte en un personaje más, una metáfora de la vida, cruzarlo resulta un riesgo lleno de obstáculos y dificultades, pero necesario para salir adelante. Se puede morir bajo las aguas heladas del río al intentar cruzar o se puede esperar desde la orilla viendo como se funde el hielo para cruzar con mayor seguridad, aunque para entonces tal vez ya sea demasiado tarde para hacerlo.  

U.C. (Daniel Farriol)